Mis Letras

De pequeña me gustaba escribir, solo que cada vez que lo hacía, por temor a que se burlaran de mi o me llamaran cursi, me deshacía de mis escritos. Se había convertido en una práctica común, escribir a escondidas y luego tirarlo al cesto de basura.

Los años fueron pasando y este ciclo se repitió una y otra vez hasta la universidad, estudié economía (estadísticas y números) no tenía muchas opciones para escoger, y esto fue que por conveniencia familiar había estudiado bachiller en comercio, y en mis ratos libres supongo que extrañando las letras hacía anotaciones en libretas que corrieron la misma suerte que los escritos anteriores directo al cementerio de hojas tristes y abandonadas.

Recuerdo que tenía una pequeña máquina de escribir para hacer los trabajos de la universidad y ahí en las noches me quedaba horas escribiendo lo que venía a mi mente producto de mi imaginación, y por alguna razón ya no tenía el deseo de tirarlas, les fui tomando un poco de cariño, y hasta me gustaba leer lo que había escrito sobre todo sí había pasado algún tiempo. Siempre me sacaban una sonrisa o una lágrima.

Luego me mudé y perdí todas esas historias, nunca les di valor, sin darme cuenta extravié parte de mi historia, ahora lo sé. Para ese tiempo había sufrido mi primer desencanto amoroso. ¡No me quiero imaginar la carga de sal y limón que rocíe sobre mis letras heridas en aquellos días!

Con mi madurez le fui prestando más atención a la literatura, descubrí que me gustaba leer tanto como escribir, y libro tras libro, crecía mi interés por volver a escribir. Un día me encontré con una amiga que ya tenía un libro publicado, y le hablé de mi interés por la escritura y me recomendó tomar talleres y cursos de creación literaria, así lo hice, y fue increíble. Descubrí que no estaba tan loca, que eso de buscar la belleza que está en todas partes y ponerla en palabras, se llamaba poesía. Y esas aventuras y fantasías que no paraban en mi mente, podían ser capturadas y traerlos a la realidad en forma de cuentos o relatos. ¡Qué bendito descubrimiento! Me arrepentí de no haberle dado la importancia en su momento a las clases de español.

Solo he publicado un libro en papel "Infidelidades" y fue en el año 2017, una antología con un grupo de amigos escritores, fue una experiencia única e inolvidable.

Ahora no paro de escribir, es una manera de vivir, y en este espacio compartiré con ustedes mis letras, mi gran tesoro, y espero que les pueda sacar una lágrima o una sonrisa.

Quiero que pasen un rato agradable.