¡Que hermoso debe ser,
que te amen loca,
malcriada y
hasta paranoica!
Que te amen completa,
sin condiciones, ni excepciones,
con un amor tan decidido
que aunque la que falles seas tú,
que aunque la equivocada seas tú,
se desvivan a diario
por hacerte sonreír y
complacerte, porque
han decido amarte en tu totalidad
y no por partes.