Si yo fuera el mar,
no me importaría estar vacío
o desbordado,
tendría plena conciencia de mi belleza,
aún en las sequías.
Si yo fuera el mar,
amaría todas mis mareas,
altas y bajas,
tendría la certeza de que todo
es cuestión de tiempo.
Si yo fuera el mar,
no me reprocharía nada,
entendería mis profundidades,
y mis llanuras,
como un todo de lo que soy,
perfecta, aquí y ahora.
Quisiera ser como el mar.