Amado Dios no te podemos ver, pero sentimos tu presencia entre nosotros,  en la naturaleza,  en la mirada de los seres que amamos, en la sonrisa de nuestros hijos, y en el latido de nuestro corazón, alegre y lleno de esperanza cuando las cosas nos salen bien o como habíamos deseado; ayúdanos a encontrarte también en las prisas, en los inconvenientes, en las enfermedades,  porque  estás justo ahí para tocarnos y movernos por dentro, es un llamado para que entendamos que solo volviendo a ti, reconociendo tu voluntad y majestad en nuestras vidas logramos sanar y reparar todo aquello que nos quiebra, y nos causa angustia, y temor.

Nos pides que a pesar de las dificultades nos levantemos con ánimo y sigamos adelante en busca del amor, la prosperidad y la armonía que como seres humanos necesitamos en todas las áreas de nuestras vidas y que solo con tu guía podemos alcanzar.

Queremos mantenernos agradecidos, bendecirte y alabarte siempre, darte gracias porque todo lo que somos y tenemos no ha sido solo fruto de nuestro trabajo, ha sido tu bendición sobre nosotros.

Gracias por la fe que sembraste en nuestro ser, hazla crecer en nuestro corazón, que sea tierra fértil para dar frutos de amor, respeto y bondad a todos los que nos rodean.

Gracias por la esperanza, confiamos y nos abandonamos en ti, tu misericordia es grande y cuando menos lo esperamos nos sorprendes gratamente con la solución de todo aquello que nos abruma y nos entristece.

Gracias por el amor que nos une, nos acompaña y en silencio nos sostiene. Eres tú detrás de cada abrazo que nos damos. Te pedimos con humildad que seamos capaces de demostrar con acciones ese amor que sentimos por los demás y que siempre tengamos en nuestros labios una palabra bondadosa, un gesto de cariño para cada uno de los miembros de nuestra familia.

Y gracias por la familia, nuestra mayor bendición, nuestra fortaleza y refugio, por nuestro hogar cálido y cómodo, donde podemos ser nosotros mismos, mostrarnos con nuestros defectos y virtudes porque sabemos que somos amados y no siempre en nuestros aciertos, sino también cuando fallamos, nos enojamos o callamos por orgullo.

Que el amor permanezca siempre en nuestra familia y nos mantenga bendecidos, unidos, sanos y felices.

Amén

Minnie Flores