TODO ES CORRECTO Y PERFECTO
REUNIÓN DE PADRES PRIMER GRADO
19 junio, 2016
MACHOS MIDIENDO FUERZA
7 julio, 2016

TODO ES CORRECTO Y PERFECTO

Asumo  que  como la mayoría de las personas, todos planeamos nuestros días. Hacemos listas de diligencias diarias.  Por supuesto que siempre aparecen imprevistos en el camino, y seguimos sumando. Nunca nos alcanza el tiempo y así empezamos a acumular los pendientes.

Pues hoy, como uno de esos tantos días salí con mi listita. No debía demorar más de una hora y media. Todo lo resolvería en el mismo lugar. El tema es que no contaba con la astucia que estando parada en un semáforo,  en luz roja, un señor me chocara  por detrás.  El impacto fue fuerte.  Mi cuerpo se fue hacia adelante. Gracias a Dios tenia el cinturón de seguridad.  Todo bien, no me lastimé. No quería ni bajarme, ya me imaginaba la escena. ¡Todo mi maletero aplastado!
Me bajo tranquilamente. Lo primero que le dije  al señor, que también se bajó, fue: ¿Que te pasó amigo? Era un hombre joven, un muchacho diría yo. Amablemente me respondió que alguien se le cruzó y bueno lo demás es historia. Fuera cierto o falso ahí estábamos en medio de la calle con las luces intermitentes. Estorbando y causando más tranque.  Mi carro  sufrió solo un raspón en la defensa, que por supuesto debo cambiar.  Mi carro es del año y  lo quiero impecable, como estaba.  Al de él le fue peor. Lo bueno fue que él aceptó su culpa. Llamamos a nuestras aseguradoras. Teníamos que   esperar que llegaran ambos motorizados para levantar el reclamo. Curiosamente mientras conversamos nos dimos cuenta que los dos íbamos para el mismo centro comercial. Estábamos tan cerca que nos movimos  hacia allá. Mientras llegaba la asistencia, intercambiamos nuestros teléfonos. Yo me fui a comprar lo que necesitaba y él joven se fue a hacer lo suyo. En poco tiempo me llamó para avisarme que ya habían llegado. Él se hizo responsable del accidente. Su aseguradora pagará los gastos de la reparación de mi auto.
Resolvimos todo en paz y armonía. Como personas civilizadas.  Hasta me dio gusto conversar con un muchacho tan amable, respetuoso y educado. Cuando se retiró me pidió disculpas por  el mal rato y el tiempo que me hizo perder. Son imprevistos que suceden le respondí, lo bueno es que los dos estamos bien.
Aproveché para terminar mis compras. Saliendo para mi auto, me encuentro con una amiga que pensé que ya no vería antes de su viaje, pues en unos días se va a vivir a Francia. Ya nos habíamos despedido pero fue un placer verla de nuevo. Justo cuando conversaba con ella, aparece un señor a quién le había escrito el día anterior. Lo había contactado porque necesitaba de sus servicios de jardinería.  Por cierto hace unos jardines verticales hermosísimos. Tenía mucho tiempo que no lo veía. Habíamos quedado en fijar una cita más adelante,  pero fue muy bueno encontrarlo ahí. Sin planearlo pudimos conversar  sobre lo que yo necesitaba.
Luego llego a casa,  y suena el teléfono. El seguridad del edificio me anuncia que llegaron flores para mi. Le dije:  ¿Está seguro? ¿No será para el apartamento del frente? Después de confirmar mis datos, no había duda eran para mi. Por supuesto que me puse más que feliz. No era un ramo, sino dos. Uno para mi, y otro para mi hija María Lucia. ¡Que belleza! Por supuesto que eran de mi amado esposo. No es la primera vez que nos sorprende de esta manera. Aunque no  estemos de aniversario, ni de cumpleaños, siempre tiene un lindo detalle para nosotras.   Todos nuestros días son especiales. Como Dios manda. Es divino que no necesitemos un día o una fecha especial para expresarle a los seres que amamos todo nuestro amor y gratitud. Así es él. Un esposo maravilloso, un padre amoroso y ejemplar. ¡Que bendición!
Puedo decir con toda sinceridad que mi día fue correcto y perfecto. No tengo ni una sola queja. Estoy agradecida por cada acontecimiento de hoy.

Minnie Flores
Publicado el 5 de julio de 2016

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.