FINALMENTE, ITALIA PARTE I
ENFÓCATE EN TI Y DISFRUTA CADA MOMENTO QUE LA VIDA ES UN VIAJE Y NO UNA CARRERA.
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FINALMENTE, ITALIA PARTE I

 

MILAN

Julio, 2022

Como dicen por ahí, la tercera es la vencida. Después de dos planes cancelados debido a la pandemia, finalmentoe viajamos a Italia.

Este viaje tenía un toque especial, era  nuestra primera visita a esta bella ciudad, y además nos llevamos a  Vanessa, la persona que nos asiste en casa, y a quien consideramos parte de nuestra familia. Su sueño era conocer Italia, y le pudimos hacer ese gran regalo.

Hicimos un vuelo Panamá-Paris-Milán. En el aeropuerto de Milán  tomamos un tren para ir al apartamento, Ad un passo da tutto, ubicado en el centro de la ciudad, escogido estratégicamente por mi esposo.  Solo cinco minutos caminando de la estación al hospedaje.  Nos instalamos, dejamos las maletas y salimos  a cenar al Restaurante Checco por recomendación del conserje.  ¡Excelente!  La comida,  pizza y pasta por supuesto, estuvo deliciosa. Y nos atendió una señora muy alegre.   Que buen comienzo.

Entusiasmados nos fuimos a recorrer las calles de Milán, primera parada,  a comer  gelato (Pistachio)  en Lo Voglio  luego seguimos hasta llegar a la Plaza Duomo. Quedamos encantados con la Catedral o Duomo di Milano nos tomamos fotos y la contemplamos por un rato, verla en vivo  es impresionante, no se compara con las fotos o imágenes que habíamos visto. Paseamos por la inmensa y lujosa  Galería Vittorio Emanuele II y hasta dimos varias vueltas sobre los huevecillos del  del toro.  Teníamos que hacerlo, sí que sí.

Al día siguiente recorrimos la ciudad de la moda a plena luz del día. Más y más gelato. El calor no detuvo a estos cuerpos tropicales, nuestra alegría, al igual que la temperatura, estaba  al máximo para explorar cada rincón.

Nuestra primera parada, Castello Sforzesco, nos sentamos, a refrescarnos,  en unas bancas ubicadas debajo de los árboles, simplemente a observar a los caminantes y la bella arquitectura del área.

Continuamos nuestro recorrido por el pequeño barrio de Brera hasta llegar a  la Pinacoteca de Brera.   Nos sentamos un buen rato frente al Teatro de La Scala, y luego regresamos a la Plaza de Duomo.

Nos fuimos a, Boggi,   la tienda favorita de mi esposo. Hicimos una parada obligada, más bien  recomendada,  en Luini para saborear los famosos Panzerottis. ¡¡¡Ricos!!! Regresamos a la plaza, entramos a Starbucks,  debo confesar que no íbamos por un  café, solo queríamos conocerlo, habíamos leído  que era el más lujoso del mundo, y estuve  de acurdo. ¡Espectacular! Es toda una experiencia, es como entrar a un museo.   Y para terminar el día,  y complacer a nuestra princesa entramos  a Sephora.

Regresamos al apartamento a refrescarnos un poco, y luego nos fuimos a cenar a un restaurante al  Barrio de Navigli, me gustó mucho esta área, alegre y concurrida.

LAGO DE COMO.

Al tercer día nos levantamos temprano para hacer un recorrido por el Lago De Como.  De la Estación Central en Milán tomamos el tren hasta Varena solo 40 minutos.  Al ir acercándonos a nuestro destino las vistas eran majestuosas, el lago custodiado por montañas de piedras, y a sus orillas una inmensidad de casas pintorescas.

Al llegar a Varena  caminamos junto a un grupo de personas por unos 10 minutos hasta llegar al centro del pueblo. Era temprano, los restaurantes aun  estaban cerrados. La vista  era hermosa, un camino de flores nos llevó a cruzar un puente que conectaba con el Paseo de los enamorados. Aprovechamos para tomarnos fotos y disfrutar del paisaje.  Los chicos se mecieron por un rato en un columpio con vista al lago y la montaña.   Luego desayunamos algo ligero,  y nos fuimos a  nuestro siguiente destino, Bellagio. Tomamos el  ferry, solo 15 minutos.

Bellagio es simplemente encantador. Calles estrechas, adoquinadas, restaurantes, tiendas coquetas,  flores, flores y más flores, y tambén  el lago que continua su curso por todos estos entrañables pueblos.   Pasamos un buen rato recorriendo cada rincón, el  calor estaba en su punto. Los chicos no aguantaron la tentación y se lanzaron al agua. No iban  preparados, así que terminamos comprándoles trajes de baño.

 Mi princesa al principio estaba incómoda, vestía un traje de jean estrecho y unas botas.  No podía caminar con soltura, estaba amarrada, acalorada y malhumorada.  Ya le había dicho que no me parecía que ese fuera un atuendo apropiado, but… Después de meterse al agua, y cambiar su ropa y sus botas, por las chanclas de Vanessa, que, aunque grandes, la hicieron  estar más cómoda, le cambiaron el ánimo por completo.

Justo cuando íbamos a abordar el barco para ir al siguiente pueblo, la persona encargada, poco amable por cierto,  no nos permitió  subir con las mascarillas que teníamos porque  no eran las aprobadas, pero eran las que habíamos usado durante todo el trayecto sin problema.

En lo que fuimos a comprar las permitidas el barco zarpó. Lo curioso era que al subir todos se retiraban las mascarillas, y en todas las áreas podías usar de cualquier tipo, pero con nosotros el  señor se puso piki.  Ni modo, a esperar una hora. ¿Qué hacer? ¡ Que más ¡A comer gelatto!! Refrescante y delicioso. Gracias señor malhumorado!

De Bellagio nos fuimos a Lenno, allí almorzamos. La comida no cumplió mis expectativas para nada. Spaghetti en salsa boloñesa, desabrido.  Ningún plato parecía italiano, demasiado comercial.  Después me comí un helado artesanal delicioso y me olvidé de aquellos  sinsabores.  Había muchos turistas, pero todo fluido, a pesar de ser temporada alta, no tuvimos que hacer filas en ningun momento.

Después que los chicos se volvieron a sumergir en el lago y pasar un rato divertido, tomemos el ferry hacia Como donde tomamos el tren de regreso a Milán.

El  trayecto de Lenno a Como que es de 1:40  minutos, y  es precioso. Vamos dejando atrás los pueblos y navegamos bordeando las montañas. El sol no se rendía, aún picoso a las 6:30 de la tarde posando sus rayos  sobre las montañas, el lago y,  sobre mí,  mientras yo disfrutaba su calidez y la belleza de aquel paisaje.  Una tarde radiante.

Llegamos a Milán a las 8:00 pm, a plena luz día,  cansados y felices. ¡Este paseo fue increíble!!!!! Y hay que repetirlooooo

 

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