Este es uno de esos libros que de alguna manera se te mete por los ojos.  Estaba leyendo, Las diosas nunca envejecen, de la Dra. Christiane Northrup, que por cierto aún no termino, lo sigo saboreando con calma, hay demasiada sabiduría entre sus líneas para tomárselo a la ligera, después les cuento. El caso es que la doctora mencionaba en diferentes ocasiones un libro, Ábrete a lo inesperado y hablaba maravillas, y me dije, tengo que buscarlo, debe ser buenísimo, pero no lo hice en el momento.

Seguí leyendo, y la doctora  volvió a citarlo varías veces, así que no me pude resistir, lo busqué en digital y lo encontré. Me dije: voy a leer solo el prólogo y después lo leo completo, fue imposible cuando leí esta frase:

¡Sabe cómo escribir prosa y poesía que conmueven el alma!

Una vez que empecé a leer no pude parar. A pesar que su autora, Tosha Silver, es astróloga y este tema no es lo mío, el contenido que encontré en su libro, sí.

De una manera clara y sencilla, con testimonios reales, la autora nos cuenta algo que ya sabemos, pero que a menudo se nos olvida.  El ser humano anda en busca de la felicidad por todos lados, pero irónicamente la deja escapar a diario cuando se aferra, se apega a ese  tesoro perdido que no termina de encontrar por sus propios medios porque nunca nada será suficiente.   En esa búsqueda interminable  vive estresado por lo que sea, trabajo, salud, finanzas, relaciones, religión; agotado y  esclavo de lo que tanto anhela para ser supuestamente feliz.

Qué diferente sería todo si aceptáramos que no podemos solos, que Dios es nuestra fuente y único proveedor, y bajo este despertar o descubrimiento, viviéramos con confianza y calma, es ahí cuando la alegría y la felicidad llegarán a tu vida porque has permitido que lo que sea que deba llegar llegue, y lo que deba irse se vaya.

Cuando estás consciente que todo viene de Dios, lo pequeño y lo grande, permites que él te guíe, disfrutas el día a día y lo dejas ser, no interfieres, no controlas. Ofreces todo a Dios, el amor divino, él sabe lo que es bueno y sanador para ti.

“Echa sobre el señor tu carga”. Salmo 55

La autora nos invita a dejar la obsesión, que aprendamos a renunciar a todo aquello que no depende de nuestras fuerzas, y esto no tiene nada que ver con cruzarse de brazos. Se trata de  llamar a Dios, darle el control y el poder para que actúe en tu vida. Permite que las guías y las señales divinas lleguen, son la fuerza ilimitada del amor divino tocando a tu corazón.

Dios sabe el camino y el momento perfecto para ti y para mí, nos mostrará sus pasos para seguirlo.  El amor divino debe ser tu escudo en todo.  Pídele a Dios con todo tu ser, vendrá en tu ayuda, llámalo y dile que lo necesitas. Recibe sus bendiciones con amor y agradecimiento. Lo quieras o no, Dios siempre está presente.

“Dios solo nos da tres respuestas: “Sí, todavía no o no porque te quiero demasiado” Anónimo.

 Él quiere que seas su instrumento, pregúntale cómo puedes ayudar o ser útil desde el rol donde te encuentres, aquí y ahora.

Yo soy fiel creyente del poder de Dios en nuestras vidas, y en mi libro Un regalo para Dios doy testimonio de su manifestación en mi vida, de como vivo y siento mi fe a diario, con pensamientos, obras y acciones. De seguro por eso este libro me encantó, y me llenó de alegría, es justo en lo que yo creo.

Minnie