Recién me leí El milagro metabólico del doctor Carlos Jaramillo. Siempre me han interesado los temas relacionados con nuestro bienestar físico y mental. Llevo bastante tiempo leyendo sobre nutrición, la relación entre los alimentos que consumimos y nuestras enfermedades. No soy experta en nada, todos los días aprendo algo nuevo. Mi principal objetivo es cuidar mi bienestar y el de los seres que amo. Creo en el lema, somos lo que comemos, y considero que debemos agregar, y también lo que pensamos. Tu cuerpo empezará a hablarte y esto hará que selecciones cada cosa que introduces en él.
Desde pequeños nos enseñaron a comer de cierta manera y así crecimos, siguiendo al pie de la letra estas costumbres, pero algunos nos hemos preocupado por investigar y cambiar ciertos hábitos porque hemos comprobado que los antiguos no funcionan y además nos enferman. En mi caso, hasta hace poquito era fiel prácticamente de comer seis veces al día, eso sí, nutritivo y en pequeñas porciones, esto me funcionó perfectamente para mantener un peso adecuado, con poco ejercicio y sin hacer dietas. Este estilo de alimentación es el que más recomiendan los nutricionistas, o expertos en fitness asegurando que es primordial para mantener el metabolismo activo. Sin embargo, no he logrado eliminar la grasa abdominal, a pesar que luzco delgada, ni controlar mis niveles altos de colesterol. No eran niveles exagerados, pero considerando mi “buena” alimentación se mantienen altos. ¿Me preguntaba en qué estaba fallando? En esa búsqueda me encontré hace un par de años con El poder del metabolismo de Frank Suárez, y empecé a aplicar muchas de sus recomendaciones, especialmente reducir los carbohidratos refinados. Él clasificó los alimentos en tipo A, los que adelgazan, y los tipos E, los que engordan, y la clave estaba en hacer una dieta 2Ax1E o 3Ax1E esto quiere decir consumir más los del tipo A en cada comida. Suárez en su libro no recomienda las meriendas, nos invita a hacer tres comidas al día. Desde entonces incorporé más alimentos tipo A en mis platos, pero continúe con mis seis comidas al día por recomendación de nutricionistas, no logré bajar el colesterol.
El Dr. Jaramillo sostiene que “Los carbohidratos en exceso elevan la insulina, y si ésta trabaja turnos extras” comer varias veces al día y a todas horas, nuestro cuerpo se acostumbra a tener hambre y es por eso que “necesitamos” nuestras meriendas. “toda esa glucosa que está consumiendo se convertirá en grasa” He aquí la causa de todas nuestras enfermedades, obesidad, diabetes, colesterol alto, inflamación crónica, intestino permeable, etc.
¿Qué nos propone el Dr. Jaramillo? Pues comer tres veces al día, hacer ayunos durante las noches y dejar de consumir productos como miel, azúcar, barras de proteínas, lácteos, endulzantes, embutidos, jugos de fruta, maní, el alcohol, cereales de caja, pastas, carne de cerdo, aceites vegetales y suplementos de gimnasio, entre otros productos.
En casa llevamos la tarea avanzada en cuanto a la alimentación, mantenemos una dieta balanceada, pero debemos dejar de lado ciertos productos (pocos) que considerábamos sanos y desacostumbrar al cuerpo a comer varias veces al día.
Los invito a leer El milagro metabólico y el Poder del metabolismo o al menos a investigar sobre los beneficios del ayuno intermitente, qué alimentos debemos evitar o consumir lo menos posible y cuáles debemos agregar para mantenernos sanos física y mentalmente. Ambos libros nos enseñan que lograr un peso óptimo y una buena salud depende del buen funcionamiento de nuestro metabolismo, la diferencia está en que el libro del doctor Jaramillo está más actualizado y te incorpora el método del ayuno intermitente para alcanzar estos objetivos.
“Nos se necesita una gran fuerza de voluntad para dejar de comer todo el día o para abandonar los celulares a la hora de reunirse en la mesa y poder mirar, oler, entender qué alimento se llevará a la boca y, ante todo, agradecerle a la vida y al planeta por ese hermoso milagro que tiene ante sus ojos”
Esta es una decisión personal, es un estilo de vida que disfrutarás porque aprenderás qué y cuando comer, en lugar de dejar de comer.
Minnie Flores