SUIZA
7 mayo, 2022MIS FRASES FAVORITAS, EL PELIGRO DE ESTAR CUERDA
30 mayo, 2022
El peligro de estar cuerda, de Rosa Montero. ¡Madre mía! No sé cómo desmenuzar el contenido de este regalo tan maravilloso. Lo haré desde mi propio lente, aquí voy.
Este es un libro que aborda magistralmente de principio a fin la relación entre la creatividad y la locura. Rosa, de manera documentada, nos presenta una avalancha de artistas, escritores en su mayoría, y el barullo que habitaban en sus “cabezas voladoras”. Me ha sorprendido el raudal de alucinaciones, extravagancia, genialidad, imaginación, en fin, la abundancia de rarezas y manías de los grandes creadores. Que miedito, me he visto reflejada en más de una, nada grave por suerte. Mis respetos a la autora, que gran lectora, como dice mi amiga Mari, “necesitamos otra vida más para leer”
“Querer ser otro se logra escribiendo, hay quienes han tenido la osadía de llevarlo a realidad”
Las historias de impostores me han enganchado por completo, en particular, la estafa literaria del siglo de Jt Leroy, y el falso intérprete del Funeral de Mandela, he buscado las historias en YouTube, y ahora estos personajes tienen un rostro propio en mi mente. Por otro lado, sospecho que la Rosa impostora, es verdaderamente fantasmal, como bien lo menciona la autora, a pesar de que nos ha presentado las pruebas fotográficas. Rosa no tiene buena memoria, ¿cómo es posible que recuerde la vestimenta en aquel primer encuentro con la otra? y nos dé tantos detalles, y además, era de noche. Estos ingredientes me huelen a pura imaginación, y a ella se le desborda.
“Todos somos iguales y todos somos diferentes”
Me he sentido tan identificada con Rosa, que honor. Despiste y falta de memoria. A ella le espantan los hombres con sortija, eso me dio mucha risa, y a mí me espantan los hombres que usan zapatos sin medias. Somos iguales. Soy creyente, espiritual y mística hasta los huesos, ella no. Somos diferentes. Ambas somos escritoras, ella famosa y yo…, lo dejo hasta ahí.
Esta obra es una excavación profunda, ha removido tanto dentro de mí, para bien, que de alguna manera me siento reconstruida. Soy PAS, (Personas Altamente Sensibles) es decir, personas que tienen mayor desarrollo de la capacidad de percibir, recibir, sentir, analizar, integrar y responder ante los estímulos externos e internos que se nos presentan. Y en mi caso, además, altamente intuitiva. Y que les quede claro a mi esposo y a mis hijos, soy PAS, no bruja, jajaja. Ahora todo tiene sentido.
El tema de las “coincidencias” me ha hecho clic de inmediato. La ley de la serialidad, “hay una ley física general que hace que el universo tienda a la unidad, una fuerza de atracción “invisible” que podría ser comparada a la de la gravedad, pero que, en vez de traer masas, atrae hechos, formas, personas, objetos o situaciones semejantes” Soy fiel creyente de La ley de la atracción, somos un imán, nuestros pensamientos crean nuestra realidad y nuestro futuro. Atraemos lo que somos. ¡Pilas pues!
También, en diferentes ocasiones, he vivido, momentos oceánicos “esos instantes de aguda y trascendente intensidad, cuando tu yo se borra y la piel, frontera de tu ser, se desvanece, de manera que te parece sentir que las células de tu cuerpo se expanden y se fusionan con las demás partículas del universo” Otro descubrimiento. ¡No estoy loca! Tal vez un poco.
Entender el funcionamiento de nuestro cerebro, nos puede salvar del caos. Sin duda los traumas y abusos sufridos en la infancia afectan la conducta del adulto. Buscar ayuda profesional es vital. Hemos leído como grandes narradores perdieron de manera violenta el mundo de la infancia, lo que los llevó a una desconexión parcial de su realidad. Los casos de Silvia Plath, Emily Dickinson, y Janet Frame, su encierro y reclusión, y muertes, me han conmovido al extremo. ¡Cuanto sufrieron esas mujeres desde niñas! Su único desahogo, sus momentos más luminosos, cuando escribían. ¡Que grandes y minúsculas fueron sus vidas bajo la sombra del dolor y la tragedia!
Me ha indignado la “cura del descanso” del Dr. Weir Mitchell para los trastornos de ánimo de las mujeres, Santo Dios, se les prohibía, leer, pensar y escribir, debían volver a las rutinas y tareas domésticas.
“un manto de lava que lo arrasa todo”
El tema del suicidio, doloroso. La pérdida de la razón por enfermedades mentales, traumas de la infancia, y además, el veneno de la “musa malvada”, drogas y alcohol, forman la tormenta perfecta, “un manto de lava que lo arrasa todo” La lista de escritores arrasados asusta. Volvemos al principio, locura y creatividad.
Este libro es reflexivo, revelador, y me atrevería a decir que hasta sanador. Me guardo el siguiente párrafo en el corazón como un bálsamo porque estoy segura de que funciona para todo:
¡AGUANTA!
“Si ves llegar un tornado arrasador, respira hondo y aguanta. Espera al menos un día, porque las borrascas siempre terminan por deshacerse. Aguanta hasta que cambie la situación, porque inevitablemente cambiará. Aguanta siguiera un día más. Sé tu propio policía, saca la pistola y ordena: sal de ahí. Y saldrás”
Minnie